México se encamina al proceso electoral más violento de su historia
Luis Carrasco.
En siete meses transcurridos del proceso electoral 2023 – 2024, la violencia ha ido en incremento en todo el territorio mexicano, donde los ataques contra candidatos o aspirantes a algún cargo público son cada vez más constantes, dejando como resultado que hasta el día de hoy, al menos 767 solicitudes de protección federal.
En el actual proceso electoral se han contabilizado 386 hechos de violencia contra candidatos, incluyendo homicidios, secuestros, amenazas, atentados y desapariciones, dando un total de 501 víctimas desde el siete de septiembre de 2023 al 21 de abril del año en curso; los más recientes ocurrieron en Oaxaca y el Estado de México.
Respecto al primero, la víctima fue Alberto Antonio García, aspirante por Morena a la presidencia municipal de San José Independencia, quien había sido secuestrado junto con su esposa, Agar Cancino Gómez, actual edil de dicho municipio de la Cuenca del Papaloapan. Ambos fueron encontrados en una isla el viernes 19 de abril, dos días después de su desaparición.
Por otro lado, el día de ayer se dio a conocer que Arturo Lara de la Cruz, candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Amanalco de Becerra, Estado de México, había sido víctima de un ataque armado en su domicilio la madrugada de este 23 de abril, por lo que el aspirante resultó herido de una pierna.
Ambos casos se sumaron al centenar de ataques en contra de candidatos, mismos que, de acuerdo con estudios, el actual proceso electoral podría llegar a superar al más violento de la historia política del país, que fue el de 2017-2018 con 382; ya que se estima que las agresiones en las elecciones actuales lleguen a los 600 casos, donde la oposición ha sido la más afectada por la violencia política en México.
Con este panorama, de acuerdo con Integralia, 15 estados del país cuentan con un riesgo alto y muy alto de intervención en las elecciones que concluyen el próximo dos de junio, los cuales son Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Chiapas y Morelos con riesgo “muy alto”, y Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Tabasco y Veracruz con índice “alto”.
En este sentido, hasta el momento Guanajuato es la entidad que ha registrado el mayor número de actos de violencia en años recientes, y también es la que tiene el más número de peticiones ante Organismos Públicos Locales (OPLES), con 204 solicitudes, de un total de 407; la seguridad para candidatos aumentó 44 por ciento en los últimos días, ya que de 250 aspirantes con seguridad federal, ahora ya se contabilizan 360.
Michoacán y Puebla le siguen a Guanajuato en cuanto a solicitudes de protección para candidatos, con 57 y 44 respectivamente; en el caso de Oaxaca, hasta el momento existen 30 solicitudes de protección para aspirantes, de los cuales, 25 fueron realizadas en los últimos 10 días.
Por estas cifras, expertos consideran que la democracia está en riesgo en el país, ya que la violencia contra candidatos ha dado paso a que sean los criminales quienes decidan quién y cómo participan los candidatos, tanto de la Cuarta Transformación como de oposición, para después imponer pautas sobre cómo se debe gobernar a nivel municipal, estatal y federal, por lo que consideran urgente que el gobierno trabaje en garantizar no solo unas elecciones libres, sino una vida post electoral segura para la ciudadanía.
