Todos los derechos reservados Acierta.mx 2024

Mariana Benítez y su oportunismo político con el caso de saxofonista

Carmen Martínez.

La diputada local de Morena, Mariana Benítez Tiburcio, hizo nuevamente gala de su oportunismo político en el Congreso del Estado al condenar la liberación del presunto autor intelectual del ataque con ácido contra María Elena Ríos. Desde la tribuna, Benítez calificó la decisión del juez José Gabriel Ramírez Montaño como “inaceptable y profundamente injusta”.

Mariana Benítez, quien logró enriquecerse a costa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al cual traicionó tras más 15 años de militancia, y sin abandonar su actual diputación que obtuvo gracias al priismo; ahora busca presentarse como la abanderada de la justicia desde Morena, siendo incoherente con sus propias palabras que dijo en el 2018, cuando era vocera de la campaña presidencial de José Antonio Meade: “Hemos tenido personajes que le han hecho daño al PRI y la gran mayoría se fue de chapulines a Morena”.

Por esto, su pasado la persigue y no son pocos los que se preguntan si su indignación es genuina o simplemente busca aprovechar la coyuntura para intentar levantar su imagen tan inaceptable y juzgada por los oaxaqueños, ya que, tanto en la militancia de la 4T como en la oposición, Benítez Tiburcio no es aceptada, en el primero por su mismo oportunismo y en el segundo por la traición al PRI.

La diputada, en un intento por alinearse con el discurso del gobernador Salomón Jara, también hizo un llamado a reformar el sistema de justicia local, argumentando que casos como el de María Elena Ríos obligan a repensar y reestructurar el sistema judicial en Oaxaca, sin recordar que durante su tiempo en el PRI, poco hizo por promover cambios en este ámbito.

En este tenor, su pasado tan juzgado y su cercanía al grupo político del expresidente Enrique Peña Nieto y del exprocurador general de la República, José Murillo Karam, ya que en su sexenio ocupó la Subprocuraduría de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), también ha dejado en evidencia su participación en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en el 2015, en el cual ha logrado evadir su responsabilidad ante sus falsas declaraciones, ya que fue ella quien argumentó que no existían pruebas de la participación de militares en este hecho, algo que ya fue desmentido.

Su repentino interés por la justicia parece más bien un esfuerzo por distanciarse de un partido que ella misma ayudó a mantener en el poder, en donde logró crear alianzas con personajes que hoy en día están procesados por varios delitos, incluyendo al propio Juan Vera Carrizal, con quien hace años forjó una amistad y también realizaron en el 2017 una campaña juntos, en donde simularon repartir cobijas y despensas en varias comunidades de Oaxaca.

Share With:
Rate This Article

demo@demo.com

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.