El PRI en agonía; Carmelita Ricárdez desmantela la militancia en Oaxaca
Carmen Martínez.
María del Carmen Ricárdez Vela está acabando con lo poco que queda del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Oaxaca, y es que en los últimos meses, dos mujeres han renunciado a sus cargos dentro de Comité Ejecutivo Estatal por las decisiones tomadas por su dirigente.
Primero fue el caso de Elizabeth Acosta López, quien en diciembre de 2024 anunció su salida del PRI tras más de 30 años de militancia, y en un momento donde formaba parte del Organismo Nacional de Mujeres Priístas (ONMPRI).
Esta decisión la tomó luego de reconocer que “la situación actual que se viene dando al interior del partido, me obliga en lo personal a reflexionar mi participación dentro del Organismo, por eso tomo esta imperiosa determinación”, cita el documento publicado por Liz Acosta.
Después, quien anunció en el mes de enero del año en curso su renuncia a su dirigencia dentro de Movimiento Territorial, organismo adherido al PRI, fue Paola España López; los motivos se centran en la protección que Carmelita Ricárdez le ha brindado a Candido Coheto Martínez, actual Secretario de Finanzas del CDE, y quien ha ejercido violencia política de género en su contra.
En su comunicado, Paola España declaró que ha sido víctima de violencia política “a través de corruptelas” mismas que “violentaron mis derechos políticos y mis derechos como militante priista, sustento mi dicho en el expediente número JDC/286/2024 del índice del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca”.
“Mi renuncia se basa en la necesidad de defender mis principios y valores, los cuales se ven comprometidos por la actuación de la dirigencia estatal. Espero que esta decisión sirva como un llamado a la reflexión y al cambio dentro del partido, en donde nosotras las mujeres tengamos el valor de alzar la voz para que se respeten nuestros derechos”, concluyó Paola España.
En tiempos de mujeres, con una de ellas al frente del propio PRI Oaxaca, y otras más alcanzando puestos destacados dentro de la política del estado y el país, actos como los de Carmelita Ricárdez muestran el trabajo que aún falta por realizar para alcanzar una verdadera igualdad y sororidad.