El agua del río Bravo tensa las relaciones entre México y Texas
El Senado de Texas ha dado un paso importante en su lucha por garantizar que México cumpla con sus compromisos establecidos en el Tratado de Aguas de 1944. La resolución concurrente del Senado No. 13 (SCR13) ha instado al Departamento de Estado de EU y a la Comisión Internacional de Límites y Aguas (IBWC) a adoptar medidas concretas para asegurar que México cumpla con sus obligaciones hídricas hacia Texas, situación que se ha convertido en un tema de creciente preocupación ante la crisis de agua en el estado.
El Tratado de Aguas de 1944 y su impacto en Texas
El Tratado de Aguas de 1944 establece que México debe entregar a EU un tercio de los afluentes de ciertos tributarios del río Bravo, que son vitales para el abastecimiento de agua en el sur de Texas. Esto equivale a un promedio de 350 mil acres-pies de agua por año en un ciclo de cinco años, una cantidad esencial para la economía de la región. El incumplimiento de México pone en riesgo la agricultura, las industrias locales y las comunidades que dependen de estos recursos hídricos.
La resolución SCR13 ha sido presentada en un contexto de escasez de agua, una situación que afecta de manera directa a diversas industrias de Texas. La preocupación crece debido a que, en el último año, algunas áreas como el Valle de Texas han sufrido pérdidas significativas. La falta de agua ha ocasionado el cierre de fábricas, como una planta de azúcar, y ha afectado la producción agrícola, lo que genera una pérdida de aproximadamente 993 millones de dólares anuales. Legisladores como la demócrata Erin Elizabeth Gámez han subrayado las “graves consecuencias económicas” de esta crisis.
La postura de los legisladores texanos y la relación con los aranceles
La resolución también refleja una postura bipartidista en el Senado de Texas, con legisladores republicanos y demócratas uniendo fuerzas para exigir a México que cumpla con el tratado. Sin embargo, la estrategia ha tomado un giro más agresivo, con algunos legisladores proponiendo usar el flujo de agua del Río Grande como “elemento de presión” para que México cumpla sus compromisos. El senador Charles Perry ha sugerido que EU podría recurrir a medidas económicas, como los aranceles, para forzar una respuesta de México.
Cabe recordar que, el 2 de abril, EU tiene previsto imponer aranceles a los productos metálicos mexicanos, lo que ha generado especulaciones sobre la posible respuesta de México. La presidenta Claudia Sheinbaum ha indicado que aguardará hasta esa fecha para determinar las medidas recíprocas a tomar.
Perspectivas y desafíos para la región
A pesar de las presiones, el panorama sigue siendo incierto. La cuenca del río Bravo enfrenta una sobreexplotación que dificulta cumplir con los volúmenes de agua establecidos en el tratado, según expertos del Instituto de Recursos Hídricos de Texas. A pesar de este desafío, las autoridades texanas insisten en que el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 es esencial para la estabilidad económica y social del estado, lo que pone en juego no solo el futuro agrícola de la región, sino también las relaciones internacionales entre EU y México.
(Con información de EFE).
Nota de origen: https://www.cronica.com.mx/nacional/2025/03/15/el-agua-del-rio-bravo-tensa-las-relaciones-entre-mexico-y-texas/
Fuente original de fotografía: Gobierno de México.