Prepara Zaachila su tradicional fiesta de “Los Concheros” y la Semana Santa
- En el marco de la Semana Santa, los representantes de los Comités de los Templos Católicos o parroquias se organizan en busca de la famosa planta llamada “disciplina”
El municipio de la Villa de Zaachila se viste de fiesta. La Semana Santa inicia con la celebración de “Los Concheros”, una tradición ancestral de esta comunidad zapoteca que ha perdurado por más de 500 años y sigue siendo una parte fundamental de su identidad cultural.
Las personas son convocadas por el sonido del caracol marino, y días antes han viajado en busca de plantas, orquídeas, juncos y flores, como la azucena “monjita” y la famosa planta parásita conocida como “disciplina”, para adornar los distintos templos católicos. Mientras los habitantes se preparan para vivir fervorosamente la Semana Santa, los diferentes comités, organizados con anterioridad, han viajado a las zonas altas de Oaxaca y Puebla en busca de dichas plantas.
Después de este viaje, “Los Concheros” son recibidos con una cena tradicional, donde el platillo principal puede ser guajolote hervido, huevos duros, tejate, carnes asadas, pollo o barbacoa, dependiendo de cada familia. Las cenas de los barrios se realizan el Lunes y Martes Santo. Aproximadamente a las 7 de la tarde, personas de los diversos barrios del municipio se reúnen en los parajes “La Regadera” y “El Tunillo”, y junto con las bandas de música de viento, conviven, bailan y disfrutan de sus alimentos. No pueden faltar los curados y el mezcal, que sirven de incentivo para bailar y disfrutar de los jarabes, chilenas y sones.
Los recorridos de “Los Concheros” se realizan el Martes y Miércoles Santo por las principales calles de la población. En esta procesión, los participantes cargan sendos tercios de laurel, ramas de pino, orquídeas, disciplina, canastos y sombreros adornados con pastle y flores. Como ya es tradición, todos los recorridos de los diferentes barrios visitan a la autoridad municipal, actualmente encabezada por el C.P. Ernesto Vargas López, quien junto con su cabildo los recibe con respeto y calidez.
Durante este encuentro, se intercambian “cariñitos”, conviven, toman y bailan en un ambiente festivo. Al regresar a sus respectivos atrios, los grupos son acompañados por una comitiva que representa a la autoridad municipal, con quienes comparten tejate, frijol con coloradito y pescado envuelto.
Durante el resto de la Semana Mayor, las personas de la comunidad participan activamente en las actividades religiosas como la solemne procesión del Viernes Santo, de las Tres Cruces, obras teatrales en el atrio de la iglesia principal y misas, y el Sábado Santo con la encendida del Fuego Nuevo, donde nuevamente interviene el presidente municipal y su familia, culminando el Domingo de Resurrección.
La celebración llega a su fin el Domingo de Resurrección, día en el que la comunidad se reúne con renovada esperanza para compartir momentos de alegría, fe y tradición. Es el cierre de una semana llena de actividades que fortalecen la identidad zapoteca y reafirman los lazos de hermandad entre barrios, familias y generaciones. Así, Zaachila honra su historia y su cultura, celebrando con orgullo una de las festividades más significativas del año.