En Oaxaca hay cabida para el nepotismo y la usurpación
La política en México es sinónimo de corrupción, donde hay cabida para otras prácticas como el nepotismo, la usurpación, la mentira, el engaño, etc. No sólo es un sistema que no se ha corregido de manera adecuada sino tiene que ver por los personajes que participan en ella, en Oaxaca tenemos diversos casos de personajes que han sabido hacer el uso de la manipulación y el engaño para salirse con la suya y no dejar de vivir del erario público.
Dante Montaño Montero logró librar la ley para obtener la diputación local, bajo la acción afirmativa de discapacidad, alegando una falsa sordera; aunque el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) invalidó su candidatura, sentencia que fue avalada por el Tribunal Electoral local, finalmente la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le dio su apoyo para ser diputado.
No conforme con eso, mientras se definía su caso, Dante Montaño, militante del Partido del Trabajo (PT), puso en su cargo de manera provisional a su esposa, Marilyn Gandarillas, para así no perder el curul y quedara dentro de la familia, como ya es común ver en personajes no solo petistas, sino de todos los partidos.
Ejemplo de esto es Benjamín Robles Montoya, aliado y padrino del mismo Dante Montaño, quien por muchos años ha ido de un cargo público a otro, y siempre junto a su esposa, Maribel Martínez Ruiz y su hijo, Luis Alfonso Robles Villalobos, quienes se han apoderado del PT en Oaxaca para que solo familiares y amigos cercanos puedan obtener las candidaturas.
Otro caso es el de Eviel Pérez Magaña y su hija, Elvia Gabriela Pérez López, quien en las elecciones del pasado dos de junio logró su reelección a diputada local con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), bajo la acción afirmativa de discapacidad; otro caso de falsedad que fue avalada por las autoridades electorales.
Armando Demetrio Bohórquez Reyes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Fidel Moisés Martínez Salazar de Fuerza por México, son otro ejemplo de falsa representación, ya que ambos alegaron tener un tipo de discapacidad, lo cual no tiene comprobación; mientras que Juan Mendoza Reyes, Heliodoro Caballero, Perfecto Rubio de Acción Nacional (PAN) y la priista Obdulia García López se inscribieron como afromexicanos, y tampoco lo son.
Las autoridades estatales y federales sólo buscan quedar bien con las minorías o tratar de hacer lo que ahora es llamado “políticamente correcto”, para no recibir critica porque realmente no se ve que les interese los temas de paridad, discapacidad, etc, ni siquiera estudian los casos para cumplir realmente dando la oportunidad a que los políticos sean unos oportunistas e inventen una discapacidad o un cambio de género con tal de quedarse con un espacio que, que sólo aprovecharán para su beneficio