Familia de María Elena, involucrados en robos, asesinatos y extorsiones en la Mixteca
Carmen Martínez.
María Elena Ríos Ortiz acusó, sin pruebas, al ex diputado Juan Vera Carrizal, de la agresión con ácido que sufrió en el año 2019, y a casi cinco años del ataque, el proceso penal en contra del imputado ha dado un giro gracias al historial de la familia de la propia víctima, de donde pudo salir el verdadero móvil de este atentado.
Y es que tanto María Elena como sus padres y hermanos, se han visto involucrados en varios hechos violentos en la región Mixteca, en donde la familia Ríos Ortiz ha salido impune pese a las denuncias que se han hecho en su contra.
Bulmaro Ríos, padre de la saxofonista, es conocido por dedicarse a la compra y venta de carros robados en la Mixteca, delito que pudo iniciar con los antecedentes delincuenciales de la familia que es originaria de Santo Domingo Tonalá.
También, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) tiene en su poder denuncias que datan desde el 2012, en contra de las hermanas María Elena y Silvia Ríos Ortiz, cuando fueron denunciadas por agredir a golpes y amenazar de muerte a una mujer de nombre Isabel O. M. R., en Santo Domingo Tonalá, a quien dejaron marcada al realizarle heridas con un cuchillo en diversas partes del cuerpo.
El reporte señala que ambas irrumpieron en el domicilio particular de la víctima, donde la golpearon y lastimaron con el arma punzocortante, mientras la amenazaban de muerte porque simplemente les “caía gorda”.
En septiembre de ese mismo año, una persona identificada como Sugey E. C. M. denunció Maricarmen Ortiz Martínez y Silvia Ríos Ortiz, por daños y amenazas; el reporte indica que todo inició con un pleito en la comunidad de Santo Domingo Tonalá, que derivó en golpes y en afectaciones a una camioneta propiedad de la denunciante.
Posteriormente, en el año 2013, Juan Carlos, Silvia y la propia María Elena Ríos Ortiz, fueron denunciados por Gonzalo M. S., de oficio mecánico que habita en la comunidad de Natividad, Santo Domingo Tonalá; el sujeto, fue brutalmente golpeado por los hermanos, quienes alcoholizados lo buscaron por rencillas anteriores con su familia.
También en Santo Domingo Tonalá la familia Ríos Ortiz, principalmente las hermanas, son conocidas como extorsionadoras, donde el modus operandi es crear relaciones sentimentales, para después chantajearlos a cambio de dinero. Esto ocurrió con José Manuel L. B., quien sostuvo un concubinato con Silvia y terminó de manera violenta cuando la descubrió siéndole infiel.
“La encontré con otro en su cuarto y al confrontarla me dijo ´que te importa, te vale madre es mi vida, tu ya no me importas desde hace mucho tiempo, y aquí tienes la prueba, qué más quieres, ya lárgate a la chingada, vas a ver, te va a cargar la chingada, yo tengo demasiados contactos que te van a chingar perro’”, relató el hombre.
No conforme con ello, Silvia Ríos Ortiz intentó agredirlo físicamente rompiendo algunos objetos de su cuarto, mismos que posteriormente le quiso cobrar por la cantidad de 150 mil pesos, al tiempo que advertía que si no se los pagaba lo acusaría de violación, valiéndose presuntamente de los contactos que tenía con elementos policiacos de Huajuapan de León, por lo que fue denunciada por falsedad de declaraciones y extorsión.
Dos años después de este hecho, Carlos Ríos Ortiz fue acusado de agredir a Juan Carlos Durán en calles de Santo Domingo Tonalá, a quien le causó la muerte tras provocarle lesiones graves con un cuchillo, sin que tuviera que responder de manera real y legal por este delito; la misma María Elena confirmó este hecho en una reciente audiencia sobre su proceso contra Vera Carrizal.
Aunado a ello, tras la agresión en contra de la saxofonista en el 2019, y ya con el proceso penal en curso, su hermana Silvia contrató a una joven para que se encargara de la limpieza de su casa; sin embargo, esto fue un engaño, ya que la utilizó para acusarla falsamente del robo de unas joyas que nunca existieron, todo para obtener dinero con el que pudieran solventar los gastos del caso de María Elena.
En ese entonces, las hermanas Ríos Ortiz señalaron que la joven se habría llevado diversos objetos de oro que sumaban la cantidad de 78 mil pesos, los cuales pretendieron cobrarle a base de amenazas a ella y a su familia, hasta que decidieron también denunciarlas por extorsión en diciembre del 2020; además, Silvia le quedó a deber varios meses de sueldo.
Finalmente, está el caso del actor Tenoch Huerta, a quien María Elena intentó denunciarlo de violencia sexual y emocional, y responsabilizarlo de cualquier acto que afectara a ella o a su familia; sin embargo, al poco tiempo se evidenció que se trataba de una extorsión por parte de la saxofonista, en la que le pedía una fuerte suma de dinero para no hacer público lo que ella llamó “stealthing”, que es la acción de quitarse el condón sin avisar a la pareja durante el sexo.
La ambición de María Elena Ríos quedó evidenciada, ya que el mismo Tenoch Huerta utilizó las vías legales para defenderse, y aseguró que, si esta falsa denuncia en su contra perjudicaba a su carrera, la saxofonista debía hacerse cargo de los daños causados, hecho que generó que la mujer diera un paso atrás, ya que todo se trató de una mentira; este mismo papel de víctima es el que ha utilizado Ríos Ortiz en su caso en contra de Vera Carrizal, a quien pretende sacarle 85 millones de pesos como reparación de un daño que aún no está demostrado haya sido su responsabilidad.